Época: Grecia Arcaica
Inicio: Año 700 A. C.
Fin: Año 500 D.C.

Antecedente:
Grecia Arcaica
Siguientes:
Moneda
Crisis aristocrática
Tiranía
El Peloponeso
Asia Menor y las islas



Comentario

Las ciudades que se forman por sinecismo en el tránsito de la edad oscura a la época arcaica, al mismo tiempo que centro de poder, se hacen igualmente centro de las relaciones económicas de la ahora, lo que permite que, además de polis, como comunidad de ciudadanos, la ciudad tienda a transformarse en centro urbano. Como, por otra parte, la estructuración ciudadana se hace paralelamente al desarrollo colonial, elemento promotor de nuevas formas de intercambio, y consecuentemente de nuevas actividades artesanales, el centro urbano permite que se acentúe el cambio cualitativo de la población. De hecho, los campesinos se ven sometidos a las leyes de los mercados de cambios y algunos miembros de las familias aristocráticas tienden a diversificar sus economías a través del acceso a productos lejanos y a los instrumentos de la actividad mercantil, principalmente a las naves. La polis permite tanto la diversificación de la población como la de sus actividades. El acceso a territorios lejanos permite aumentar la obtención de bienes de prestigio para consolidar el poder social y la obtención de mano de obra servil con el fin de aumentar los rendimientos y permitir la salvaguarda del campesino libre. De este modo, la transformación llega a ser también cuantitativa desde el punto de vista de la producción. Paralelamente, el aumento de las actividades auxiliares dentro de la ciudad permite que ésta se convierta en el lugar privilegiado para la actividad de los thetes, hombres libres que alquilaban ocasionalmente su trabajo a cambio de un misthós, pago en especie que va transformándose con el desarrollo de nuevas estructuras económicas en forma de pago y medio de distribución social.